El miedo,
es como el amor, un sentimiento sin explicación alguna, ese momento de
adrenalina que nos gusta, porque nos gusta el miedo, nos gusta el límite, estar
al borde de la muerte. Y yo les voy a explicar que es el miedo, pero no con un
fundamento si no con un hecho, un hecho que sucedió ya hace 7 años
aproximadamente.
Era un tipo vago, pero trabajaba, no me
puedo quejar, el si ponía entuciasmo a su trabajo. Un remisero que como todos,
recorría la ciudad todos los días, ya tenía la arquitectura en su cansada
materia gris, no había calle alguna que no supiera, era muy bueno con los
fierros, al solo escuchar el canto de un motor era capaz de sabes hasta si le
faltaba un miserable tornillo, ha él no lo podían engañar con eso.
-¡5
a central por favor un pasajero lo espera!-. Suena el handi desde el rincón del
asiento, tranquilamente se dirige hacia la central, llega estaciona y había un
hombre, de seguro era el pasajero, todo vestido de negro, y cuando digo todo,
es todo, no se le veía la cara, es como si escapara de alguien, y en su mano
izquierda en una bolsa llevaba dos crisantemos blancos. La coordinadora con su delgado
dedo pintado de rojo encendido, señala el duna 98 blanco y el hombre dice –no!,
yo quiero ir en aquel- y señala el rojo,
el reno rojo era del mismo tipo vago del principio, la coordinadora se
queda un minuto pensando y llama al 9 -9 pasajero- el hombre sube al auto, en
el rincón derecho del lado contrario del pasajero, el chofer respetuosamente le
pregunto – a donde va señor?-. con una voz como si tratara de salir de su
cuerpo respondió –al cementerio- . –al cementerio?-
pregunta el chofer con un poco de gracia.-si al cementerio- contesta con
seriedad. El chofer puso primera y salieron rumbo al cementerio, durante el
viaje el conductor, muy cara rota, le pregunta –y a que va al cementerio?- un
minuto de silencio en ese reno 19 rojo.- a buscar la bici-. Responde, el chofer
lo miro por el espejo y sospechaba de ese sujeto totalmente vestido de negro,
era la imagen de un cuervo, si absolutamente de un cuervo. Llegan a
destino, el cuervo se baja (lo había
bautizado como el cuervo, no sabía su nombre).-cuanto es?- son 5 pesos- en esos
tiempos era muy barato. Le paga lo más normal posible y no había ninguna bici,
el cuervo lo miro fijamente desde las puerteas del cementerio y como arte de
magia, como si su cuerpo de desmaterializara, no se, pero ese tipo cruzo las
rejas de las puertas como si nada. El hombre grito como una niña, su cuerpo actuó
involuntariamente, salió a una velocidad increíble en ese auto, salto una zanja
de 2 metro de largo… llego a central, casi como loco, nadie le creía obviamente,
quien iba a creer semejante absurdez? Un tipo que cruzo las rejas del
cementerio?
En ese momento tras ver tan alterado al
chofer llaman a la policía, viene el padre enojado por tener a un hijo tan
estúpido que le tiene miedo a los fantasmas. La policía llega y cuando oye la
historia se rieron, diciendo este tipo consume drogas o está loco, bueno marchan
hacia el cementerio unas cuadras antes apagan las luces, primero llegan el
chofer y su padre y atrás los dos patrulleros. Un farol alumbraba la esquina de
las grandes puertas y debajo del resplandor de esa luz estaba el, mirándonos, en
un pestañeo desapareció, lo buscaron por cielo y tierra, la policía quedo
totalmente asustada, no se movió de donde estaba, el padre tuvo que recorrerse
todo, muy corajudo el hombre. Sin explicaciones, llega la mañana del otro día,
a su hermana y madre se le ocurre ir al cementerio, a visitar las tumbas de sus
familiares. No se si la muerte jugo con migo pero justamente en la tumba de mi
abuelo había dos crisantemos blancos, los que el mismo cuervo llevaba. Yo sigo
siendo remisero , la misma vida, pero con una diferencia, ahora duermo con la
luz prendía, porque ustedes no saben lo que es el miedo…..
FIN (basado en una historia real)
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