viernes, 30 de mayo de 2014

Mi cuervo

El miedo,  es como el amor, un sentimiento sin explicación alguna, ese momento de adrenalina que nos gusta, porque nos gusta el miedo, nos gusta el límite, estar al borde de la muerte. Y yo les voy a explicar que es el miedo, pero no con un fundamento si no con un hecho, un hecho que sucedió ya hace 7 años aproximadamente.
Era un tipo vago, pero trabajaba, no me puedo quejar, el si ponía entuciasmo a su trabajo. Un remisero que como todos, recorría la ciudad todos los días, ya tenía la arquitectura en su cansada materia gris, no había calle alguna que no supiera, era muy bueno con los fierros, al solo escuchar el canto de un motor era capaz de sabes hasta si le faltaba un miserable tornillo, ha él no lo podían engañar con eso.
 -¡5 a central por favor un pasajero lo espera!-. Suena el handi desde el rincón del asiento, tranquilamente se dirige hacia la central, llega estaciona y había un hombre, de seguro era el pasajero, todo vestido de negro, y cuando digo todo, es todo, no se le veía la cara, es como si escapara de alguien, y en su mano izquierda en una bolsa llevaba dos crisantemos blancos. La coordinadora con su delgado dedo pintado de rojo encendido, señala el duna 98 blanco y el hombre dice –no!, yo quiero ir en aquel- y señala el rojo,  el reno rojo era del mismo tipo vago del principio, la coordinadora se queda un minuto pensando y llama al 9 -9 pasajero- el hombre sube al auto, en el rincón derecho del lado contrario del pasajero, el chofer respetuosamente le pregunto – a donde va señor?-. con una voz como si tratara de salir de su cuerpo respondió –al cementerio- . –al  cementerio?- pregunta el chofer con un poco de gracia.-si al cementerio- contesta con seriedad. El chofer puso primera y salieron rumbo al cementerio, durante el viaje el conductor, muy cara rota, le pregunta –y a que va al cementerio?- un minuto de silencio en ese reno 19 rojo.- a buscar la bici-. Responde, el chofer lo miro por el espejo y sospechaba de ese sujeto totalmente vestido de negro, era la imagen de un cuervo, si absolutamente de un cuervo. Llegan a destino,  el cuervo se baja (lo había bautizado como el cuervo, no sabía su nombre).-cuanto es?- son 5 pesos- en esos tiempos era muy barato. Le paga lo más normal posible y no había ninguna bici, el cuervo lo miro fijamente desde las puerteas del cementerio y como arte de magia, como si su cuerpo de desmaterializara, no se, pero ese tipo cruzo las rejas de las puertas como si nada. El hombre grito como una niña, su cuerpo actuó involuntariamente, salió a una velocidad increíble en ese auto, salto una zanja de 2 metro de largo… llego a central, casi como loco, nadie le creía obviamente, quien iba a creer semejante absurdez? Un tipo que cruzo las rejas del cementerio?
En ese momento tras ver tan alterado al chofer llaman a la policía, viene el padre enojado por tener a un hijo tan estúpido que le tiene miedo a los fantasmas. La policía llega y cuando oye la historia se rieron, diciendo este tipo consume drogas o está loco, bueno   marchan hacia el cementerio unas cuadras antes apagan las luces, primero llegan el chofer y su padre y atrás los dos patrulleros. Un farol alumbraba la esquina de las grandes puertas y debajo del resplandor de esa luz estaba el, mirándonos, en un pestañeo desapareció, lo buscaron por cielo y tierra, la policía quedo totalmente asustada, no se movió de donde estaba, el padre tuvo que recorrerse todo, muy corajudo el hombre. Sin explicaciones, llega la mañana del otro día, a su hermana y madre se le ocurre ir al cementerio, a visitar las tumbas de sus familiares. No se si la muerte jugo con migo pero justamente en la tumba de mi abuelo había dos crisantemos blancos, los que el mismo cuervo llevaba. Yo sigo siendo remisero , la misma vida, pero con una diferencia, ahora duermo con la luz prendía, porque ustedes no saben lo que es el miedo…..


FIN (basado en una historia real)

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